A veces tenemos la mala o buena suerte (dependiendo del tipo de personalidad en la cual te identifiques) que nos toca lidiar con personas bastante conflictivas y lo peor de todo, es que no se les ponen un alto, ya sea a la forma agresiva en cómo se expresan sus ideas o sus desacuerdos. Y a veces tenemos que ser nosotros para ser ese medio conciliador.
Para ello, es necesario tener tacto con la gente. Para ser un buen conciliador necesitas ser empático con los demás y saberlas respetar. Tener un concepto de justicia y conocer cómo resolver las diferencias que se presentan; no dando soluciones, si no procurando que las personas afectadas puedan alcanzar la resolución.
Emocionalmente uno debe de ser imparcial. Imparcial es la persona que no sujeta su parecer a razones particulares, sino a lo que merece el objeto en cuestión.
Una persona que es conciliadora, siempre buscará orientar de manera equilibrada a las personas implicadas en el dialogo, con el objetivo de alcanzar sus acuerdos.
Se tiene que ser bastante franco y jovial ya que ser conciliador de las partes en desacuerdo; debe no dar ni quitar sus propias razones, mucho menos se debe de dar sentencia o juzgar de manera parcial. Su participación es de manera neutral; de tal manera que haya dialogo entre las personas afectadas. Y si algo no entiende la persona, en pensamientos o palabras; debe de tener la capacidad de explicarlas de manera adecuada, sin intervención argumentativa.
Esto también implica que la persona que le toca ser conciliadora se preocupe por el ambiente adecuado; evitando las peleas, las discusiones y violencia. Procurando que se crea un ambiente de respeto para todos.
Su objetivo es que no haya ganadores y mucho menos vencidos, si no que se procure ser siempre objetivos en la solución de los problemas. Cuando en nuestra vida cotidiana nos toca ser esa parte conciliadora, de antemano debemos de conocer el problema y a ver escuchado a las partes afectadas.
Hay muchas maneras para llegar a un acuerdo cuando nos toca en la vida ser conciliadores de por medio: La que consiste en hacer una negociación y procurar que se llegue a ese término. La segunda que consiste en que se lleve más bien un seguimiento terapéutico de manera que las partes irreconciliables puedan acceder a un afecto fraternal, se centra en las relaciones y de sanación psicológica (haciendo la revaloración, el reconocimiento, y la ayuda terapéutica). La ultima que es tanto en las modificaciones para bien en las relaciones y también poniéndole importancia al acuerdo o negociación.
El conciliador procura que la persona acusada se arregle con la persona afectada.
La primera forma consiste en que el conciliador proponga en centrarse en lograr un acuerdo que sea satisfactorio para los afectados. Igualmente, si es posible también, mantener o mejorar las relaciones entre ellos. Pero el punto central es este que el medio por el cual hay acuerdo tiene que expresar y tratar de satisfacer los intereses o las necesidades.
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Y como conciliador, tenemos que procurar disminuir las diferencias entre las partes. Debido a que pueden surgir más conflictos por la misma razón de que estas personas tienen diferencias. Si se logra disminuir esto, el resultado probable es que las diferencias se alivian o incluso puede terminar el conflicto. Como conciliador se debe de trabajar (entendiendo perfectamente el problema) en aumentar las semejanzas, los valores y sobre todo los intereses.
¿Qué es la conciliación?
Es un mecanismo alternativo que con lleva a la solución de conflictos que consta de una serie de etapas y esto con la ayuda de un tercero que es el conciliador, como había escrito antes. El conciliador debe de conocer el problema a raíz.
Por definición: Verbo activo transitivo. Esta palabra se trata de pactar, ajustar o arreglar los ánimos quienes estaban contrarios entre sí. Adaptar o constituir dos o más enunciados, creencias o doctrinas que son opuestas. Pacificar, mediar, concordar o armonizar los ánimos y la afabilidad o en ocasiones en algún aborrecimiento. Adjetivo, concerniente y relativo al concilio.
En el primer método de solución de conflictos por medio de la conciliación, conflicto se define como “Obstáculo para la satisfacción de intereses o necesidades” y este es el principal problema. El conciliador o mediador su responsabilidad es de controlar la interacción de las partes.
Como conciliador en este método debe de ser un facilitador de la comunicación, como había escrito antes. Una acción necesaria es procurar que si la situación es caótica el conciliador debe de establecer el orden. Y la forma en como pudiera de alguna manera facilitar las partes se debe de enfocar en lo siguiente.
1. Se debe de tratar de separar a las personas del problema, no buscando culpables si no soluciones. Las características del mediador o conciliador en valores deben de ser:
· Responsable en el respeto de ambas partes.
· Agradable en su forma de hablar.
· Debe tener estabilidad emocional para ser imparcial.
· Debe de tener paciencia en escuchar a los afectados.
· Objetivo en la resolución del problema (en este caso ser objetivo en no argumentar soluciones, más orientarlos en la negociación y ponerla como prioridad)
· Solidario
· Acogedor y receptivo ya que de el depende el ambiente para la resolución del conflicto.
2. Se debe de procurar centrarse en los intereses y no en las posiciones.
Aquí es bien importante identificar los fines de intereses (Valor o utilidad que en sí tiene una cosa) y necesidades (es el estado de un ser en que se halla en carencia de un elemento, y su consecución resulta indispensable para vivir en un estado de bienestar corporal y a veces espiritual, en ambas cosas de ser pleno). Las posiciones que se refiere a las posturas.
Las posiciones simplemente definen lo que las partes creen que quieren. Las posiciones tienden a centrarse en resultados específicos y así limitan la resolución al logro de esas peticiones específicas.
Estas posiciones no deben ser prioridad en este caso para la resolución del problema.
3. Se debe de ser bastante creativo y lógico para generar varios proyectos de cuantas posibles propuestas adecuadas puedan solucionar el conflicto. Pudieran ser en intercambios de bienes, y servicios que posibiliten la solución.
4. Como mediador y conciliador debe de procurar e insistir que el acuerdo debe de estar basado en algún criterio objetivo (el principio o norma según el cual se puede conocer la verdad, tomar una determinación, u opinar o juzgar sobre determinado asunto) debe ser razonable y justo.
5. Existen casos en que no se llega a un acuerdo que deba ser negociado, entonces se procede a buscar otras alternativas.
6. Finalmente el objetivo es la aceptación del acuerdo en ambas partes.
La razón por la cual es bueno negociar cuando no se puede llevar a un acuerdo amistoso, es que es bueno conocer la forma de conciliar los conflictos, muchas personas al no tener conciliación de las partes se llevan a la violencia y en los peores escenarios ocurren eventos lamentables y abusos de autoridad.
Estadísticamente hablando las personas prefieren llegar a una solución a base de negociación por medio de un conciliador o intermediario.
Esto es bastante bueno y se procura ser emocionalmente objetivos y olvidando las posiciones y más bien enfocándose en la resolución del problema ajeno a las posturas particulares de los afectados. Aleja por un momento y pudiera ser hasta definitivo el problema emocional.
La desventaja es cuando no se llega a un acuerdo o por una mala orientación la persona pierde más de lo que realmente el daño causó o viceversa pudiera salirse ventajoso para la persona que no fue afectada. Por es necesario ser objetivos en algún criterio como antes lo había mencionado.
Esta excelente forma de resolución de conflicto se presta a que las dos partes se beneficien cubriendo sus necesidades justas y pudiera sanar esa diferencia. Pero este método tradicional que recurren incluso en los sistemas judiciales sólo se enfoca en los beneficios y ya no tanto en lo emocional. Pero es bastante adecuado cuando en lo psicológico no es posible una reconciliación.
Esta forma de resolución de conflictos siendo el conciliador nos ayuda en nuestra vida diaria, no ayuda a pensar en los afectados, en ser más empáticos y a buscar soluciones. Nos ayuda que también podemos ser conciliadores entre nuestros amigos o familia. Y que podemos utilizar estos consejos para ayudar a otros también.
Podemos entonces utilizar este método de manera ordenada y lógica cuando nos toca ser el conciliador o el mediador del asunto. Realmente lo recomiendo.
Siempre la toma de la mejor decisión de la cual te parezca adecuada, al final tu decides.
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