Un momento en el silencio para reflexionar sobre la compasión.
Nosotros estamos naturalmente ocupados en nuestros quehaceres, en tener dinero y seguir trabajando; en tener bienes, seguridad de salud, seguridad en el matrimonio, títulos de reconocimientos para obtener una mejor vida. Pero, ¿Alguna vez hemos pensado en las demás personas? Pudiera alguien honestamente ¡Si! ¡Si he pensado en las demás personas! He hecho cosas buenas con ellas, les he dado regalos, les he facilitado algún trámite, si la persona olvida un objeto valioso, yo voy y se lo regreso. Doy atención a mis hijos, soy un buen estudiante con mis compañeros. Hay algo mayor que todas esas cosas y es la compasión.
La compasión es un sentimiento de tristeza que produce el ver padecer a alguien y que impulsa a aliviar su dolor o sufrimiento, a remediarlo o a evitarlo.
Los valores, sentimientos y emociones que acompañan a la compasión son los siguientes:
En la práctica de la compasión es lo siguiente:
Podemos ver el ejemplo de una persona que se compadece, este es un ejemplo plasmado en una colección de libros, ¡Así es, ni nada menos que la Biblia en la sección de lo que comúnmente se llama Nuevo Testamento, en el sermón del monte!
¿Te has dado cuenta? Ser compasivo es algo más que mostrar un cariño y obra en cuanto al sentimiento de manera parcial por las personas o por los animales, implica una serie de actos que como seres humanos no hacemos en un día ni en un minuto. Ser compasivos es una virtud sublime y muy pocas personas en el mundo siembran la virtud de la compasión. La mayoría de las personas demuestran una “compasión” y perdón muy “hipócrita”. Entre ellos soy yo. ¡Hay que ser honestos! ¡Muy pocos tenemos compasión!
Para determinar esto, debemos ser muy observadores e introspectivos y reconocer que sinceramente no somos compasivos (esto es la actitud, el sentimiento y los valores mencionados en la lista de arriba) incluso con los que más amamos. Mira lo contrario de la compasión.
A veces solemos ser crueles con nosotros mismos.
La crueldad es un sentimiento y una acción (emoción) que denota el querer obtener placer en el sufrimiento y dolor de otros. Y sale peor aún, ¡También es la acción de causar sin el mayor motivo ni razón el sufrimiento y el dolor de otros!
La mayoría de las personas les gusta ver este tipo de acciones buscando, programas de televisión o de radio, instalando videojuegos de alto contenido violento o incluso ser causantes nosotros de nuestro propio dolor y sufrimiento (masoquismo). En mayor o menor medida muchas veces nosotros somos crueles. Y la razón de la crueldad es el miedo y el control del poder absoluto. Las cantidades de productos en alto contenido violento y cruel son los más cotizados en el internet, se pueden obtener por sitios web oscuros que son vigilados y rastreados por la policía cibernética.
La insensibilidad
También es algo contrario a la virtud de la compasión. La insensibilidad significa que una persona emocionalmente insensible no se sensibiliza o que no siente nada ante determinadas circunstancias como el sufrimiento del otro, el peligro, el miedo. Cabe recalcar que muchas veces nos volvemos insensibles por no ser débiles ante otros, la insensibilidad también produce lo contrario a la compasión.
Al construir y practicar lo que es la virtud sublime de lo que es la compasión, podemos ejercitar nuestros dones o habilidad de servicio a los demás. Esto es muy necesario también en muchas áreas de nuestra vida para poder comprender nuestro entorno y poder trabajar en soluciones a largo o corto plazo. Mirar la necesidad de otros nos ayuda a ser empáticos, a crear una rama de personas que en algún momento también pudiéramos requerir de su ayuda. Obviamente la compasión verdadera tiene que ser honestamente con motivos desinteresados. Nos ayuda a ver la capacidad de nosotros mismos y el alcance que tenemos para transformar vidas, y nuestros talentos puedan ayudar a otros para crear un mundo mejor, de ahí que ser compasivos, también es base de la doctrina humanitaria.
La virtud de la compasión solamente se activa comprometiéndote con tu entorno, por ejemplo. Visitar a las cárceles, vestir a los que no tienen donde quedarse, dar de comer al hambriento, visitar a los que han tenido pérdida, ser amables con el sufrimiento de la gente, seguir profundamente a estos grupos vulnerables y no solo como campo terapéutico, si no unirte a su sufrimiento y vivirlo como si esa condición realmente fuese también tuya.
La resiliencia.
Algunos dicen que ser compasivo es bastante agobiante porque al tener compasión de muchos, a veces nos impregnamos de las emociones negativas de los otros y podrían afectarnos, es por eso que debemos de trabajar en la resiliencia que es la capacidad que tiene una persona para superar circunstancias traumáticas como la muerte de un ser querido, un accidente, etc. Prácticamente son personas que tienen la capacidad de hacer que un evento fuerte pueda convertirse y transformase en alguna enseñanza o en algo útil y bueno para ella misma y también para otro. Es por eso que también en la compasión debemos de dirigirla para no ser agobiados por la situación del prójimo a un bien común para ti y para otros y precisamente esta forma de pensamiento y transformación ayuda a que las personas sean motivadas a hacer más compasivas.
Por último, aquí te dejo un libro que es necesario que lo leas sobre la resiliencia, esto te puede ayudar para poder sobrellevar los cambios bruscos y transformaciones dolorosas, entre ellas también te puede ayudar a ayudar a otros que pasen por situaciones similares.
Nosotros estamos naturalmente ocupados en nuestros quehaceres, en tener dinero y seguir trabajando; en tener bienes, seguridad de salud, seguridad en el matrimonio, títulos de reconocimientos para obtener una mejor vida. Pero, ¿Alguna vez hemos pensado en las demás personas? Pudiera alguien honestamente ¡Si! ¡Si he pensado en las demás personas! He hecho cosas buenas con ellas, les he dado regalos, les he facilitado algún trámite, si la persona olvida un objeto valioso, yo voy y se lo regreso. Doy atención a mis hijos, soy un buen estudiante con mis compañeros. Hay algo mayor que todas esas cosas y es la compasión.
La compasión es un sentimiento de tristeza que produce el ver padecer a alguien y que impulsa a aliviar su dolor o sufrimiento, a remediarlo o a evitarlo.
Los valores, sentimientos y emociones que acompañan a la compasión son los siguientes:
- · Ser piadosos.
- · Tener lástima por los que sufren. Y sufrir con ellos.
- · Practicar la misericordia.
- · Ser muy caritativos.
- · Tener clemencia
- · Ser de corazón tierno y demostrar ternura. (Sentimiento ante las personas, cosas o situaciones que se consideran merecedoras de un amor o un cariño puro y gratuito, por su dulzura, debilidad o delicadeza)
- · Tener presente la conmiseración (Sentimiento de pena y dolor por la desgracia o sufrimiento de alguien.)
- · Ser una persona altruista (Tendencia a procurar el bien de las personas de manera desinteresada, incluso a costa del interés propio.)
- · Ser solidarios con los demás. Esto significa en tener adhesión o ser de apoyo incondicional a causas o intereses ajenos, especialmente en situaciones comprometidas o difíciles.
- · También el deber de ser humanitario, esto quiere decir que por pensamiento y práctica su deber principal es el de promover el bienestar humano.
- · Tener compunción. La compunción es un sentimiento de arrepentimiento por haber obrado en desacuerdo con la voluntad de Dios y propósito de no volver a actuar mal en adelante. También es un sentimiento de aflicción producido por el dolor ajeno.
- · Tener legitima condolencia, esto significa manifestar nuestro sentimiento el dolor o pesar por un hecho desgraciado de alguien.
En la práctica de la compasión es lo siguiente:
- · Salir de nuestro confort e ir con los que más sufren y ser participe con ellos.
- · Ser empáticos, llorar con los que lloran, luchar con los que buscan justicia a sus injusticias, y ser de luto con los que tienen pérdida. Tener esa habilidad y disposición de que realmente te afecta la situación de tu prójimo, como si realmente lo estuvieras viviendo.
Podemos ver el ejemplo de una persona que se compadece, este es un ejemplo plasmado en una colección de libros, ¡Así es, ni nada menos que la Biblia en la sección de lo que comúnmente se llama Nuevo Testamento, en el sermón del monte!
¿Te has dado cuenta? Ser compasivo es algo más que mostrar un cariño y obra en cuanto al sentimiento de manera parcial por las personas o por los animales, implica una serie de actos que como seres humanos no hacemos en un día ni en un minuto. Ser compasivos es una virtud sublime y muy pocas personas en el mundo siembran la virtud de la compasión. La mayoría de las personas demuestran una “compasión” y perdón muy “hipócrita”. Entre ellos soy yo. ¡Hay que ser honestos! ¡Muy pocos tenemos compasión!
Te recomiendo un libro bastante bueno acerca de la compasión de Dalai Lama.
La práctica de la sabiduría en la vida cotidiana. Llamamos compasión a la capacidad de sentirnos próximos al dolor de los demás y la voluntad de aliviar sus penas. Su Santidad el Dalai Lama, buen conocedor de los dones pero también de las limitaciones del espíritu humano, nos propone un nuevo camino hacia el amor al prójimo a través del estudio de tres textos sagrados de la antigüedad, y nos enseña a templar nuestras emociones y sentimientos gracias a la meditación.
Para determinar esto, debemos ser muy observadores e introspectivos y reconocer que sinceramente no somos compasivos (esto es la actitud, el sentimiento y los valores mencionados en la lista de arriba) incluso con los que más amamos. Mira lo contrario de la compasión.
A veces solemos ser crueles con nosotros mismos.
La crueldad es un sentimiento y una acción (emoción) que denota el querer obtener placer en el sufrimiento y dolor de otros. Y sale peor aún, ¡También es la acción de causar sin el mayor motivo ni razón el sufrimiento y el dolor de otros!
La mayoría de las personas les gusta ver este tipo de acciones buscando, programas de televisión o de radio, instalando videojuegos de alto contenido violento o incluso ser causantes nosotros de nuestro propio dolor y sufrimiento (masoquismo). En mayor o menor medida muchas veces nosotros somos crueles. Y la razón de la crueldad es el miedo y el control del poder absoluto. Las cantidades de productos en alto contenido violento y cruel son los más cotizados en el internet, se pueden obtener por sitios web oscuros que son vigilados y rastreados por la policía cibernética.
La insensibilidad
También es algo contrario a la virtud de la compasión. La insensibilidad significa que una persona emocionalmente insensible no se sensibiliza o que no siente nada ante determinadas circunstancias como el sufrimiento del otro, el peligro, el miedo. Cabe recalcar que muchas veces nos volvemos insensibles por no ser débiles ante otros, la insensibilidad también produce lo contrario a la compasión.
Al construir y practicar lo que es la virtud sublime de lo que es la compasión, podemos ejercitar nuestros dones o habilidad de servicio a los demás. Esto es muy necesario también en muchas áreas de nuestra vida para poder comprender nuestro entorno y poder trabajar en soluciones a largo o corto plazo. Mirar la necesidad de otros nos ayuda a ser empáticos, a crear una rama de personas que en algún momento también pudiéramos requerir de su ayuda. Obviamente la compasión verdadera tiene que ser honestamente con motivos desinteresados. Nos ayuda a ver la capacidad de nosotros mismos y el alcance que tenemos para transformar vidas, y nuestros talentos puedan ayudar a otros para crear un mundo mejor, de ahí que ser compasivos, también es base de la doctrina humanitaria.
La virtud de la compasión solamente se activa comprometiéndote con tu entorno, por ejemplo. Visitar a las cárceles, vestir a los que no tienen donde quedarse, dar de comer al hambriento, visitar a los que han tenido pérdida, ser amables con el sufrimiento de la gente, seguir profundamente a estos grupos vulnerables y no solo como campo terapéutico, si no unirte a su sufrimiento y vivirlo como si esa condición realmente fuese también tuya.
La resiliencia.
Algunos dicen que ser compasivo es bastante agobiante porque al tener compasión de muchos, a veces nos impregnamos de las emociones negativas de los otros y podrían afectarnos, es por eso que debemos de trabajar en la resiliencia que es la capacidad que tiene una persona para superar circunstancias traumáticas como la muerte de un ser querido, un accidente, etc. Prácticamente son personas que tienen la capacidad de hacer que un evento fuerte pueda convertirse y transformase en alguna enseñanza o en algo útil y bueno para ella misma y también para otro. Es por eso que también en la compasión debemos de dirigirla para no ser agobiados por la situación del prójimo a un bien común para ti y para otros y precisamente esta forma de pensamiento y transformación ayuda a que las personas sean motivadas a hacer más compasivas.
Por último, aquí te dejo un libro que es necesario que lo leas sobre la resiliencia, esto te puede ayudar para poder sobrellevar los cambios bruscos y transformaciones dolorosas, entre ellas también te puede ayudar a ayudar a otros que pasen por situaciones similares.
La vida te va a poner frente a circunstancias que te van a hacer crecer, y en el momento quizás puede parecer que todo va mal, pero con este libro vas a aprender como ver la verdadera razón por la que ocurre todo. Aprende a potenciar tu persona, a conseguir tus sueños, y a tener la vida que siempre has querido.
Y finalmente, como podemos concluir; muy pocas personas son compasivas y este mundo necesita esa virtud para poder también avanzar a un mundo mejor.
La necesidad de sentir compasión determina muy bien en que podemos ayudar a otros y realmente tener razones justas para cambiar el rumbo de las cosas.
Es un tema bastante profundo que cuando lo tocamos esta expresión de la compasión a su nivel verdadero cambia completamente nuestras vidas.
Y desgraciadamente estamos tan apurados en nuestros quehaceres diarios, en nuestros triunfos, logros y lo peor de todo, como lo habíamos visto antes; no necesariamente las personas en la mayoría de los casos presentan esa tendencia de crueldad o de poder, si no que muchos son gobernados por el miedo y por esa razón, el ser compasivo se ve opacado por ese sentimiento bastante natural que hay en todos nosotros.
La práctica de la compasión se requiere ser introspectivos y estar a favor de los menos afortunados en distintas situaciones, pero aún podemos aunque sea de manera obligatoria mostrar compasión por otros. Aunque si es obligatoria ya no puede ser una compasión verdadera.
Seamos bastante originales y sencillos para ayudar e intervenir en la vida de otras personas, dándole lo que necesitan y apoyando causas nobles o grupos que están en situaciones vulnerables. Y de esta manera también comunicar a otros, hablarles y traer miles de formas de ayudar a otros, ya sea por las redes sociales, medios multimedia o incluso de comercio etc.
Esto seria un excelente consejo para las personas que quieren y deben de practicar la compasión. ¿Qué te parece este tema tan profundo? Deja tus comentarios.
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