Por eso hoy te comparto algunos datos bastante interesantes de la medicina tradicional y algunos de los remedios caseros que se pueden aplicar en distintas personas dependiendo de la edad.
Empezaremos primeramente por los lactantes y niños pequeños.
Los niños pequeños siempre tienen una energía que no se termina. Tienen más energía que los adultos, pero así mismo como su energía se aplica en la vida de los niños, es comparable también, como ellos reaccionan cuando están enfermos.
Los niños pequeños y los lactantes por tener un metabolismo rápido, padecen más fuerte los dolores, y las infecciones un poco más severas que las de un adulto joven. Sus síntomas pueden ser más fuertes dependiendo del caso. Por eso es muy importante darles a los niños defensas para su cuerpo.
Podemos poner un ejemplo, los niños tienen mayor frecuencia cardíaca y respiratoria que los adultos. Por esa razón sus fiebres son extremadamente altas y se puede volver peligroso si no se atiende de urgencias al lactante y al niño pequeño.
Sucede que las plantas medicinales pueden ayudarle en gran manera siempre y cuando no sean plantas medicinales con sabores desagradables y sobre todo que sus efectos (comprobados) sean leves. ¡Debemos de tener mucho cuidado que cosa le estamos suministrando al niño!. Si el niño sigue con molestias es mejor llevarlo a un médico. A veces las plantas medicinales no pueden surtir el efecto para aliviar la dolencia del niño. Pero aquí tengo algunas recomendaciones.
La manzanilla.
Una de las plantas más famosas y más fáciles de conseguir y de preparar en infusión o en te es la manzanilla.
Esta es una planta medicinal que tiene diferentes usos, es muy bueno para aliviar los cólicos o para desinflamar el estómago. Puede producir sueño después de a verlo ingerido. Es bueno prepararlo en adultos un té cargado con dos sobres para aquellas personas que tuvieron un episodio de dolor en el estómago.
En los niños, es muy bueno para usarlo en la ducha nocturna para que el niño descanse bien. Lo recomendado es aplicar 25 ML en una infusión suave en el agua (10 gramos de planta seca en 100 mililitros de agua) lo que hará es que el niño se relaje y pueda descansar. La manzanilla en verdad es una planta medicinal maravillosa que tranquiliza el estado nervioso, ansioso o hiperactivo.
Otra cosa bastante recomendable es que el niño empiece a tomar vitaminas y minerales. Una de las más recomendadas es que tome vitamina C, está la puedes encontrar en las frutas y es necesario para reforzar su sistema inmune. Está está presente en:
- Cítricos
- Papas
- Brócoli
- Espinacas
- Frutilla
- Tomates
- Morrones
Es importante que también se este acostumbrando a tomar una cantidad considerable de Hierro. Un niño que no toma el suficiente hierro en sus primeros años puede padecer de déficit de aprendizaje. Es muy importante que el niño empiece a comer pan integral, verduras de hojas verdes (sabemos que los niños muy difícil es hacerlos comer esta clase de verduras pero se les tiene que acostumbrar a comerlas desde muy pequeños) legumbres, carnes y huevos.
Los huevos contienen hierro, pero sobre todo están en las legumbres.
Es importante que el niño también adquiera una cantidad importante de Zinc y Manganeso, si no consume lo suficiente de estos minerales es muy probable que el niño tenga problemas de insomnio y que sea también demasiado hiperactivo. Al igual tendría un problema de crecimiento y trastornos en el desarrollo sexual por falta de Zinc.
El Zinc es recomendado incluso en niños de 8 a 10 mg al día, según lo recomiende el pediatra.
El manganeso se recomienda ingerir 0.5 mg.
En ambas para el consumo de minerales no se recomienda que está sea consumida por lactantes de 3 meses. ¡Todo esto se tiene que hacer bajo supervisión médica!
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