En la preparación casera de remedios a base de plantas se utilicen disolventes, como agua, alcohol y vino. Los dos últimos métodos de extracción aprovechan las propiedades alcohólicas del disolvente para extraer los principios activos no solubles en agua que contienen las plantas.
Por su naturaleza se conserva durante largos periodos de tiempo. que van desde los 3 hasta los 5 años.
Entre los preparados más habituales están las infusiones, decocciones, vinos medicinales, extracto y tinturas, enjuagues y gargarismo, cataplasmas, mascarillas, baños de vapor, inhalaciones compresas, baños terapéuticos, maniluvios y pediluvios, maceraciones frías y calientes...
Forma de preparación:
Infusión: Es la forma más popular y clásica de extracción de principios activos. Las dosis generales aproximadamente son de 1g de planta por cada 10 de agua. Colocamos la planta o mezcla de plantas en un recipiente sin agua. Ponemos agua a calentar, llevándola hasta el punto de ebullición. Cuando comienza a hervir, con el fin de que no se concentren partículas, la retiramos del fuego y la vertemos sobre las plantas. La tapamos inmediatamente y dejamos reposar entre 10 y 15 minutos, con el fin de que se disuelvan todos los principios activos. Las sustancias extraídas mediante este procedimiento son hidrosolubles. Indicadas para los órganos de la planta, como flores, hojas y tallos verdes.
Decocción: Es la extracción en agua de determinadas partes. Utilizamos 1 parte de planta por cada 10 de agua, salvo en el caso de las plantas con alto contenido en mucilagos, que será de 1 parte de planta por cada 20 de agua. Colocamos las plantas en un reciente con agua fría y calentamos a fuego medio, dejándola cocer entre 3 y 5 minutos. Después tapamos y dejamos reposar entre 10 y 15 minutos. En decocción tallos, cortezas, raíces y frutos.
Maceración Fría: Para las flores y las hojas dejamos en un recipiente la cantidad de planta necesaria cubierta de agua durante 12 horas. En el caso de tallos y raíces durante 24 horas. En ambos casos procuraremos dejar el recipiente bien tapado y resguardado de la luz solar. Lo tomamos a temperatura ambiente.
Maceración caliente: Igual que en el caso de maceración fría, pero manteniendo el agua caliente sin que llegare a hervir. Con algunas raíces, cortezas y tallos es recomendable dejarlas antes en maceración fría.
Cataplasma: Consiste en el tratamiento tópico de preparaciones vegetables en forma de pasta, espesa y húmeda, envueltas en una tela, caliente o tibia, aplicadas sobre la parte del cuerpo afectada, ccon efecto emoliente, calmante y antiinflamatorio.
Las cataplasmas ablandan la piel dilatando los poros para que absorban los principios terapéuticos incorporados. Se prepara la infusión o decocción según indicaciones precisas de las plantas que vayamos a utilizar. Una vez preparas y estando bien caliente, sin colarla, empapamos un paño de tejido natural, de algodón o lino, y lo aplicamos lo más caliente posible sobre la zona a tratar.
En el caso de aplicación tibia se deja enfriar una vez empapado el tejido, como es el caso de inflamaciones donde hay mucho calor o cuando hay fiebre excesiva. Para la aplicación sobre heridas, llagas, ulceras, abscesos. Colamos el preparado y colocamos en el interior del paño los restos de las plantas sin que estén en contacto con la herida.
Extracto: Es una concentración obtenida mediante la maceración en determinados líquidos, como agua, alcohol, glicerina vegetal, etc de consistencia líquida, densa fluida o seca. Los extractos líquidos son ligeramente espesos y los fluidos tienen una consistencia similar a la miel fresca.
Tintura: Es el método de extracción de los principios activos a través de laceración en alcohol o vinagre de manzana durante varios días (entre 15 y 30 aproximadamente). Se colocan las hierbas en un recipiente de vidrio oscuro y se cubren con alcohol. Se guardan en lugar cálido y alejado de la luz solar. Se remueve con pequeñas sacudidas todos los días.
Jarabes: Son líquidos muy concentrados a base de extractos, miel o azúcar integral de caña y agua. Se hacen a base de cocciones mescladas con jugos de plantas y frutas. Galeno decía "que no sólo sirve la miel para la conservación, sino que ayuda por su propia virtud; la cual ayudará también a los jarabes, lavando y haciendo mover el vientre y halagando al paladar con dulzor".
Enjuague: es un preparado a partir de plantas de uso interno y externo. Su uso interno para combatir llagas, afecciones bacterianas y microorganismos bucales y su uso externo para aplicaciones en el cabello, para restaura el equilibrio adecuado del ph, tomando un aspecto sano y brillante.
Dentífrico: Preparados para mantener una buena salud dental como bucal, libre de microorganismos. La placa bacteriana dental está formada por la saliva junto con restos de bacterias muertas e hidratos de carbono complejos, que las propias bacterias producen a partir de los azúcares de la comida, creando un medio ácido que ataca el esmalte y la dentina dental.
Crema: Es una mezcla de agua y aceite con un emulsionante para conseguir una textura homogénea. Se puede preparar de varias maneras. Consta de 3 fases principales, la primera, la fase acuosa, engloba los líquidos solubles en agua la segunda, la fase oleosa, está formada por aceites, mantecas y verás y la tercera y última, la fase emulsionante, fusiona las dos fases dando estabilidad a la mezcla.
Componentes de las cremas:
1. Fase acuosa: formada por los ingredientes solubles en agua. De acuerdo al tipo de emulsión, pueden ser emulsiones agua en aceite o aceite en agua. Las emulsiones agua en aceite, el agua forma pequeñas partículas que se dispersan en el aceite. La cantidad de agua es la misma que la del aceite, aunque por regla general se pone menos. Son cremas muy nutritivas para pieles secas muy deshidratadas. Las emulsiones aceite en agua tienen mayor cantidad de agua que de aceite. Es el tipo de crema más común y su consistencia depende del porcentaje de agua, así como del emulgente utilizado.
2. Fase Oleosa: formada por los aceites y las grasas. Según la proporción de grasas la crema será más o menos rica.
3. Emulgente de él depende la estabilidad de la crema. La más utilizada es la "cera lanette". El emulgente influye en la textura de la crema según su proporción. Una proporción baja (aprox 4%) dará una textura muy líquida y ligera, como una leche corporal, mientras que un porcentaje más alto (aprox 8%) dará una crema más compacta.
4. Aditivos y Activos: momento dónde se añaden a la crema extractos, tinturas, activos cosméticos, arcillas, aceites esenciales, fragancias, etc...
5. Conservantes imprescindible en cualquier emulsión con fase acuosa, para evitar el crecimiento de microorganismo. Por regla general entre el 0,5-1%.
Fuente: Gimeno, N. L. (2013). Plantas medicinales, cuaderno de trabajo. Taller la Farmacia de la Naturaleza.
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